Obligatoriedad y gratuidad educativa no garantizan la inclusión social a madres adolescentes
✍️ Por Nibia Pizzo1
El marco legal de la educación en Uruguay
En el Uruguay, el art. 70 de la Constitución de la República, declara que son obligatorias la enseñanza primaria y la enseñanza media.
Asimismo, el Estado deberá propender al desarrollo de la investigación científica y la enseñanza técnica, proveyendo por ley lo necesario para la efectividad de esas disposiciones.
Por su parte el art. 71 declara de utilidad social la gratuidad de la enseñanza oficial primaria, media, superior, industrial y artística y de educación física; la creación de becas de perfeccionamiento y el establecimiento de bibliotecas populares.
Inclusión, deserción y datos preocupantes
El pronunciamiento de estos artículos dispone a reflexionar sobre la gran oportunidad que se otorga a los niños y adolescentes de la sociedad uruguaya de inclusión al sistema educativo, especialmente, a aquellos que provienen de sectores más carenciados que no pueden costear las propuestas que se ofertan en colegios e instituciones privadas.
No obstante, la deserción escolar, es hoy un problema alarmante de este pais.
En este sentido, en el Uruguay, distintos organismos públicos destinan recursos para fortalecer las condiciones de vida de niños, adolescentes y jóvenes, y sostener las trayectorias escolares, principalmente a través de recursos financieros.
Entre estos últimos, se destacan las becas otorgadas en sus distintas modalidades educativas y el denominado Fondo de Solidaridad de inherencia en los estudios universitarios.
Todo ello parece insuficiente, especialmente si se piensa que de acuerdo con datos oficiales del Instituto nacional de evaluación educativa -INEED- en el 2024, el porcentaje de jóvenes de 18 a 21 años que no asisten a ningún centro educativo ni están activos es del 12,1%.
Jóvenes madres: una realidad más compleja
Esta situación se acentúa en las jóvenes madres que viven en contexto de mayor vulnerabilidad social.
Varela P. y Lara C, nos transmiten en su investigación, que las jóvenes que tuvieron su primer hijo en la adolescencia apenas alcanzan a completar la educación primaria
Además, varios autores como Bostal, subrayan que aquellas adolescentes que pertenecen a ámbitos socioeconómicos más sumergidos están mayormente condenadas a situaciones problemáticas, como violencia, uso de drogas y caracterizadas por una singular manera de vincularse al mundo con, inmediatez, desorientación y desgano.
Éstas, se ven, por lo tanto, cada vez más condenadas a situaciones de exclusión social, presentando grandes dificultades para acceder al mercado laboral, por carencia de estudios formales, y por la intersección de responsabilidades de cuidados de sus hijos.
Exclusión, violencia y fragilidad del entorno
Para hacer frente al fracaso escolar, la literatura sugiere varias recomendaciones que se focalizan sustancialmente, en la intervención temprana, en la mejora de la experiencia escolar y en las estrategias personalizadas.
Pero en los hechos poco se ha logrado.
Por otra parte, la creciente incidencia de grupos delictivos instalados en las zonas barriales de mayor pobreza, que progresivamente fagocitan los escasos avances de la población que busca decentemente llegar obtener un sustento para sí y su familia, ha ganado cada vez más terreno en estas mujeres.
La búsqueda fácil de ingresos y la desestimación del alcance de logros personales en base al esfuerzo y la instrucción, se presenta hoy cada vez más como su única perspectiva de vida, dejando de ser una opción, para transformarse en una imposición a través de un legado transgeneracional que no ha podido quebrarse, sino más bien consolidarse.
El deseo de una vida diferente
Nada parece más auspicioso que la visión de una madre que anhela un lugar diferente…
Mientras que por una parte el aumento de la población carcelaria femenina es un indicador ilustrativo de la mencionada realidad, una tenue luz aparece en el horizonte de la significación de la maternidad en estas jóvenes.
Nada parece más auspicioso que la visión de una madre que anhela un lugar diferente, una salida honrada de su infortunada situación para sus amados hijos.
Cuando encontramos en estas adolescentes el pronunciamiento de la expresión de un “deseo”, a través de la palabra, de una representación, es el momento justo de intervenir, y vehiculizar el cómo podrán alcanzarlo.
El rol del voluntariado y los valores
La labor de voluntariado de muchas organizaciones de la sociedad civil organizada, que se acercan para dar contención y salida a su desventura, encontrarán un aliado indispensable en la búsqueda de ese “deseo” de esa significación.
Muchos esfuerzos asisten a través de la incorporación de habilidades para la vida, pero olvidando la importancia de sostener las mismas por un capital de valores éticos universales.
Si bien estos valores en nada parecen acercase a otras herramientas e intereses prácticos que son indispensables para alcanzar una adecuada inserción socio laboral, el débil resultado de la ejecución de estos últimos por si solos, parecen confirmarlo.
El apego a una proyección de mejora de calidad de vida pasa por el como se visualiza esa vida. Que aspectos de ella parecen relevantes para esta población. En qué condiciones se internalizan los elementos que la constituyen.
Todo se transmite y se incorpora a través del desarrollo psicosocial de las personas.
Este desarrollo funciona como un sistema de goteo en un mar de fondo. A lo largo del tiempo, lo que se vuelca, va conformando una mezcla cuyo resultado es un ser humano cuyas características originales ya no reconoce.
La búsqueda de aspectos que le dan sustancia y sentido a cada una de sus acciones depende en gran parte del reconocimiento de esa esencia, de ese mar de fondo de sus derechos originales e inalienables.
Una brújula perdida, un futuro por construir
🌱 “Mucho hay por hacer para posibilitar un avance… que promuevan una educación dignificante para sus sucesores.
Hoy existe gran incertidumbre en estas madres. No solo porque ya no es tan fácil alcanzar una mejora de calidad de vida para ellas y para sus hijos, sino porque han perdido la brújula que les indica el lugar en el que ambos merecen estar juntos y construir un futuro aventajado.
Lo discursos imperantes que les dicen que ellas no podrán lograrlo debido a su elección por la maternidad, lejos de ser una efectiva salida fácil, han dado paso a la frustración y a la paralización de sus potencialidades.
Mucho hay por hacer para posibilitar un avance a través de organizaciones del estado y de la sociedad civil, que apunten a trabajar con los valores que fortalecen el sentimiento de pertenencia a una familia, y que promuevan una educación dignificante para sus sucesores.
- Nibia Pizzo es Psicóloga especializada en patologías graves, Miembro Fundador de Legado a las Américas, presidenta de Global Peace Women en Uruguay y Coordinadora del Comité Continental de Mujeres para Global Peace Women en Latinoamérica. ↩︎