América Latina en la nueva geopolítica global: expresidentes lideran desde Costa Rica un llamado estratégico al mundo
San José, Costa Rica — 24 de julio de 2025.
En un mundo donde las potencias disputan el poder económico, tecnológico y diplomático, América Latina aún no ha definido un rumbo común. Desde Costa Rica, un grupo de líderes regionales ha decidido cambiar esa narrativa. Ayer, más de 150 personas —entre ellas expresidentes, embajadores, académicos y representantes de organismos multilaterales— se congregaron en el Hotel Intercontinental de San José para participar en el Foro Estratégico: América Latina en la nueva geopolítica global.

Convocado por la Misión Presidencial Latinoamericana y del Caribe, el evento se propuso responder a una pregunta esencial: ¿Qué papel debe jugar América Latina en el nuevo orden mundial?
El foro reunió presencialmente a cinco referentes políticos de alto nivel: los expresidentes costarricenses Rafael Ángel Calderón, Miguel Ángel Rodríguez y Luis Guillermo Solís; el expresidente de Guatemala Vinicio Cerezo, y el exvicepresidente del Paraguay Luis Alberto Castiglioni. Todos ellos coincidieron en la necesidad de construir una voz regional coordinada, capaz de incidir con visión estratégica en los grandes debates del siglo XXI.
“Con visión, responsabilidad y unidad, América Latina puede —y debe— ser un actor relevante en el nuevo escenario global”, afirmó Vinicio Cerezo durante su intervención. “La integración no es un anhelo romántico del pasado: es una necesidad histórica del presente.”
“Vean, yo siempre he creído en la gran patria grande, en la patria grande que soñó Bolívar, y creo en esta América Latina unida”, expresó con firmeza Rafael Ángel Calderón, reforzando el llamado integracionista del foro.
Por su parte, Miguel Ángel Rodríguez advirtió sobre el deterioro democrático en la región: “Estamos peor que hace 25 años”, dijo, señalando el aumento de presos políticos como prueba del retroceso. Aun así, hizo un llamado a recuperar el liderazgo desde una identidad latinoamericana híbrida —formada por el Estado de Derecho, valores democráticos, raíces grecorromanas y culturas indígenas— y a proyectar ese legado mediante alianzas estratégicas con Europa en defensa de la libertad y del orden jurídico internacional.
En su intervención, Luis Guillermo Solís llamó la atención sobre las barreras económicas que frenan la integración: “Esa carreta no se jala con buenas intenciones”, afirmó, en referencia a la falta de mecanismos de compensación entre países con distintos niveles de desarrollo. Señaló que sin economías fuertes y acceso real a mercados dinámicos, los proyectos de unidad regional seguirán siendo meramente declarativos y sin impacto estructural.
De forma virtual también participaron los expresidentes Carlos Mesa (Bolivia) y Laura Chinchilla (Costa Rica), quienes ofrecieron análisis profundos sobre el rol geopolítico de la región en un escenario multipolar. Ambos subrayaron que la integración regional debe estar al servicio de una agenda común que priorice la democracia, el desarrollo sostenible y la innovación.
El foro fue inaugurado con una conferencia magistral del Dr. Evan Ellis, investigador del Colegio de Guerra del Ejército de Estados Unidos, quien analizó las implicaciones de la creciente influencia de China en América Latina. En sus palabras, el desafío actual no es solo económico o tecnológico, sino de posicionamiento estratégico.
Durante los paneles se abordaron temas como el nearshoring, la transición energética y el rezago latinoamericano en inteligencia artificial, educación, integracipón regional y la democracia en la región.
Entre los panelistas destacados estuvieron Olinda Salguero, vicepresidenta ejecutiva de la Misión; Josette Altmann, exsecretaria general de FLACSO; Carolina Rueda, de CAF – Banco de Desarrollo de América Latina; Rosmery Hernández, de la Universidad Nacional de Costa Rica; Alberto Mora, del Estado de la Región; y Francisco Rojas Aravena, rector de la Universidad para la Paz. También participaron virtualmente Christian Asinelli, vicepresidente corporativo de CAF, y Alberto Brunori, director ejecutivo de la Fundación EU-LAC. La conducción del evento estuvo a cargo de la periodista Isabel Bucaram, exdirectiva de CNN en Español.
“En un mundo que se reconfigura a una velocidad vertiginosa, detenernos a pensar juntos América Latina no es un lujo… es una urgencia estratégica”, afirmó Olinda Salguero en la apertura del foro. “Latinoamérica, tantas veces tratada como periferia, hoy puede convertirse en un centro renovador de ideas, soluciones y futuro.”
En esa misma línea, Josette Altmann destacó que los cambios que atraviesa la región son de carácter estructural y que enfrentarlos requiere una ciudadanía educada y crítica. “El único camino para lograr los cambios que América Latina necesita es a través de la educación”, señaló. “Una ciudadanía que entienda los procesos y reconozca sus puntos débiles es esencial para fortalecer la democracia. Por eso, los gobiernos populistas suelen recortar fondos para educación, salud y políticas públicas que promueven el pensamiento libre.”
El foro concluyó con una reflexión que sintetiza la esencia del encuentro: la necesidad de continuar este esfuerzo colectivo con visión regional, profundidad analítica y compromiso político. Como destacó en el cierre Francisco Rojas Aravena, rector de la Universidad para la Paz, el debate sobre el rol de América Latina en la nueva geopolítica global exige tiempo para procesar la complejidad de los desafíos, pero también voluntad para traducir las ideas en acción.
La Misión Presidencial Latinoamericana y del Caribe, junto con las organizaciones que integran su ecosistema, reafirmó su compromiso de dar continuidad a este proceso: en septiembre se celebrará en Guatemala la 12.ª edición del Foro Regional Esquipulas, dedicada a los 40 años de democracia en la región; y en 2026, Paraguay acogerá la tercera edición del Foro Latinoamericano de las Ideas, consolidando un espacio estratégico de pensamiento desde el sur del continente.
Con participantes provenientes de Paraguay, Costa Rica, Panamá y diversos países de la región, el foro evidenció que pensar colectivamente el lugar de América Latina en el mundo no es un lujo, sino una necesidad estratégica. Los aportes compartidos, las perspectivas diversas y la voluntad de seguir construyendo una integración con propósito, reafirman que el camino hacia una región más justa, sólida y propositiva está en marcha.
Edición: https://lamisionpresidencial.org/