Hacia una nueva etapa en Iberoamérica
Por: Jorge Raúl Cruz V.
Director Ejecutivo de Legado a las Américas
Legado a Las Américas reúne a un grupo de ciudadanos comprometidos con las repúblicas democráticas de Iberoamérica en un movimiento de conciencia que busca la restauración de los principios y los valores que son imprescindibles para consolidar e innovar nuestros sistemas democráticos, así como mejorar en todo ámbito social en la región. Surge como una respuesta al relativismo que ha ido permeando en el continente americano, mismo que ha originado una crisis de valores, de las democracias y que ha desembocado en la polarización que impide construir. Para ello, decide constituir una plataforma como mecanismo de incidencia para brindar alternativas propositivas y constructivas al debate cultural, social, económico y político que se desarrolla en Iberoamérica.
Comprendiendo la complejidad de la problemática establecida cree que por medio del debate y la reflexión profunda de las ideas, se pueden buscar alternativas que brinden luces y que generen pensamiento crítico para construir una narrativa que brinde racionalidad y perspectiva a los ciudadanos sobre el rumbo a seguir. El movimiento tiene la certeza que la innovación también puede ser parte del debate de ideas y que no todo ha sido escrito, que el fin de la historia aún no ha llegado, por lo que deben surgir nuevas formas de pensamiento que se ajusten a los retos que enfrentamos en el presente para alcanzar soluciones reales para los ciudadanos.
Entiende que la empatía y la compasión por la humanidad son elementos necesarios para el desarrollo de una visión que conserve la verdadera esencia del movimiento, sabiendo separar a las personas de las ideas para que sea sobre estas últimas el debate. Más que entrar a la dinámica de polarización, se pretende ser una luz que brinde horizontes comunes a seguir para encontrar soluciones para tener mejores sociedades. Legado está destinado a convertirse en una fuerza de influencia ideológica que traiga un renacimiento de la ética, los valores, del civismo, la república, el estado de derecho y la democracia. La cosmovisión de Legado es alcanzar la fuerza para incidir en el curso actual de la decadencia del continente y evitar su colapso y llevarla a un nuevo estadio intelectual, moral y espiritual para lograr una nueva y mejor gobernanza de los asuntos públicos.
Las bases de la cosmovisión de Legado son tres. La primera, sostiene sus creencias y escala de principios y valores en la tradición judeocristiana y las virtudes de la ética universal. La segunda, se está comprometido con la república democrática y el Estado de Derecho. Y por último, existe el convencimiento que la libertad individual y el libre albedrio deben ser ejes que permitan alcanzar los objetivos de cada individuo para vivir bien y que eso se puede lograr a través de las bondades que brinda el liberalismo económico, enmarcado en que el capitalismo sin humanismo está incompleto y en el Estado de bienestar, enmarcado en presupuestos balanceados según los retos a afrontar.
Para alcanzar esa visión, todos los que integramos Legado a Las Américas nos hemos trazado un ambicioso plan de acción para incidir en el debate regional y así generar corrientes de pensamiento que rompan los nudos gordianos de la polarización para la formulación de horizontes comunes que permitan a los individuos, la sociedad y las naciones avanzar en la construcción de mejores realidades. Cualquier ciudadano comprometido tiene cabida en este espacio que desde ya ponemos a la disposición de todo aquel que quiera ser parte.