DecálogosPensamiento

Decálogo de Principios, Valores y Virtudes de Legado de las Américas

Desde su comienzo las organizaciones y ciudadanos que dieron origen a Legado a las Américas consensuaron un Decálogo de Principios, Valores y Virtudes que fueran fuente de inspiración para su unidad y acción.

  1. La persona, el ser humano, tiene el más alto valor y dignidad y trasciende por su naturaleza espiritual innata.
  2. Los derechos originales del ser humano, que le son dados desde su creación, tienen como contrapartida deberes, así como libertad y responsabilidad.
  3. Una vida recta, una sociedad libre, justa y pacífica, se sostiene en valores, virtudes espirituales y éticas universales, las cuales se reflejan en las mejores tradiciones de las Américas.
  4. La familia, es la escuela del amor y es la base para una formación moral, individual y ética social, siendo el modelo para una sociedad armoniosa.
  5. La educación del carácter, es una prioridad ineludible. Siendo el fundamento para ciudadanos con empoderamiento.
  6. Los niños y jóvenes deben reconocer la enseñanza de virtudes éticas y cívicas. El civismo (amor, celo y generosidad al servicio de los demás ciudadanos), es la virtud suprema de la nación.
  7. Apoyamos a la República y el Estado de Derecho, como garante de las libertades civiles, la garantía de una democracia y el sometimiento de los gobernantes a la Constitución y las Leyes.
  8. La propiedad es un derecho inherente, así como la iniciativa privada y el mercado libre, siendo los mejores medios para el progreso. Así mismo, la igualdad de oportunidades, la autosuficiencia de cada ciudadano y la movilidad social, como instrumentos para alcanzar la equidad.
  9. El buen gobierno, tiene como base que, quienes lo ejercen, en su accionar y conducta, busquen el bienestar común, por encima de cualquier interés personal, sectorial o partidario.
  10. La lucha contra la corrupción pública, un mal que carcome la fe en la democracia republicana, exige un empeño de liderazgo y a la vez de interés y acción de los ciudadanos como la voz de la conciencia nacional. 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *